Exposición de CERAMIC 1719.
En la sala Mare Nostrum, La Cala del Moral
El pasado viernes 28 de junio con la presencia de la Concejala de Cultura Ferias y Fiestas, Clara Isabel Perles Jiménez; y el director de la Escuela de Arte San Telmo, Juan F. Macías López fué inaugurada la exposición de CERAMIC 1719. Sala Mare Nostrum, La Cala del Moral.
Ponemos a vuestra disposición la presentación de la exposión
CERAMIC 1719
Cyro García
Todos los caminos conducen a la cerámica
Todas, en algún momento de nuestra vida, hemos tenido contacto con la arcilla, ese material maleable que nos permite crear como lo hizo el homo desde hace milenios. Un material transformado en cerámica que hoy día se reivindica como sostenible, no contaminante ni perjudicial para la salud porque, queramos o no, vivimos rodeados de cerámica; ella forma parte de nuestra vida y de nuestra historia.
El dicho clásico nos dice que “Todos los caminos conducen a Roma”, a nosotras nos gusta decir que “Todos los caminos conducen a la cerámica” puesto que es un material de presente y futuro que nos viene dado desde el pasado. Caminos que se hacen y se crean cada día que nos conducen a cualquier parte, desde nuestra casa hasta el infinito y más allá. La cerámica como material expresivo nos permite formalizar ideas con una diversidad material y estética que se adapta a cada proyecto específico conformando, de esta manera, una unión indivisible entre concepto y forma que puede apreciarse en cada una de las piezas que componen esta muestra y que han sido realizados por nuestras alumnas y alumnos del Ciclo Formativo de Grado Superior de Cerámica Artística.
Hogar dulce hogar
El inicio de este recorrido no puede empezar en otro lugar que no sea el hogar, ese lugar o no-lugar que sentimos como nuestro, como propio y que nos permite proyectar nuestra vida desde la seguridad que nos proporciona la certeza de la protección, la tranquilidad y la confianza para iniciar el viaje de nuestra vida.El hogar como historia que evoluciona y se mantiene viva; como un espacio vacío que habitar; como reflexión hacia la superación en nuestro día a día; o como grieta por la que penetra un rayo de luz son reflexiones sobre un mismo concepto que nos hace ver la variabilidad de nuestras posibilidades expresivas. El camino comienza, eso es una evidencia, en una dirección de ida pero que tiene en su retorno el aprendizaje del que ha sabido vivir cada momento como si fuese único. Un volver como un envío epistolar que nos permite el conocimiento de lo que en su día fue recóndito.
Se hace camino al andar
Y se hace camino al andar y al abandonar la certidumbre del hogar y caminar hacia la incertidumbre que nos proporciona nuestra propia vida. Un viaje a lo desconocido, hacia lo relacional dentro de una sociedad compleja y llena de intereses y costumbres arraigadas a una historicidad ya caduca que tienen y debe cambiar para adaptarse a los nuevos tiempos. El embudo debe invertirse para no beneficiar siempre a los mismos o transformarse en un cilindro que nos permita caminar hacia la igualdad y alejarnos de las jerarquías que nos propone esta sociedad heteropatriarcal en la que todavía vivimos. Porque los caminos nos llevan a cualquier parte, a todas y a ninguna a la vez dependiendo de las decisiones que tomemos y que nos permitan ser la persona que soy y que seré en el futuro. El camino nos hace, desde una perspectiva individual y desde otra social porque yo soy yo y mi circunstancias, y no se puede desvincular la una de la otra puesto que rompería nuestro ser en dos mitades incompletas que carecerían de sentido de vida.
Sorpresas en el camino
En la duda frente a lo inesperado siempre aparecen retazos de lo pudo ser y no fue, de lo que ya ha sido y nunca más será o de lo que ahora no es pero llegará a ser. Lo espontáneo, lo imprevisible o lo que pasa inadvertido es realmente lo importante, lo que nos debe mantener alerta frente a lo monótono y evidente de la vida. La persistencia y la resistencia en nuestras decisiones nos hacen fuertes, nos hacen seguras de nosotras mismas y nos permiten avanzar a partir de reconocer nuestros errores propios. El crecimiento personal, ya sea vertical u horizontal, en apilamiento o en expansión, triangular o hexagonal, es crecimiento en todos los sentidos.
Hasta el infinito y más allá
Si iniciamos el camino en lo más cercano podemos, y debemos, terminarlo en lo más lejano, allende del límite de lo conocido, donde el pensamiento sobre lo desconocido une la razón con la imaginación; lo que puede ser medido y cuantificado con lo que sólo puede ser pensado. En este mundo infinito y lleno de pensamientos vacíos de experiencias previas encontramos fenómenos insólitos, materiales que nos demuestran que la realidad es más que una simple acumulación de conocimientos preestablecidos. Y cuando llego al infinito y vuelvo a casa ya no soy la misma persona que inició este periplo porque el recorrido nos ha cambiado para siempre. La experiencia vivencial del trayecto nos hace avanzar hacia ese yo futuro del que no puedo estar seguro de cuál será, pero, de lo único que sí puedo estar seguro es que si me mantengo inmóvil, muero.